La bottarga di tonno è anche detta il caviale del Mediterraneo

La bottarga de atún también se llama el caviar del Mediterráneo.

En los últimos tiempos los platos a base de bottarga de atún están presentes en las cocinas más elegantes y refinadas.

Se trata, de hecho, de un ingrediente delicioso y refinado, rico en propiedades beneficiosas para el organismo, gracias al alto contenido en proteínas y Omega3.

Qué es la bottarga de atún?


La bottarga de atún no es más que la bolsa que contiene huevas de atún saladas, prensadas y secas.

 

 



Existen varios tipos de bottarga, según el tipo de pescado; las más conocidas son la del rabil y el atún rojo (Thunnus albacares/Thunnus thynnus) y la del mújol (Mugil cephalus).

La bottarga tiene un sabor intenso que recuerda al mar, por eso es amada por los amantes de la cocina de pescado.

Se trata de un producto único, definido como caviar mediterráneo precisamente porque es un pequeño lujo reservar para una cena o un evento especial.

Hay dos tipos principales de Bottarga:

Bottarga de atún, su color suele variar del rosa claro al marrón. Tiene un sabor muy intenso y una consistencia más compacta. La bottarga de atún se produce principalmente en Sicilia, Calabria y Cerdeña. Sin embargo, la bottarga de atún tiene una distinción de categoría entre las dos especies utilizadas: el rabil (Thunnus albacares) y el atún rojo (Thunnus thynnus). El primero es menos valioso, más barato y, por tanto, más difundido en el mercado, mientras que el segundo es más valioso porque pertenece a una especie en peligro de extinción, cuya pesca en el Mediterráneo está sujeta a una estricta regulación y sólo está permitida en determinados períodos de tiempo. el año.


La bottarga de salmonete

es la más valiosa y tiene un color ámbar dorado. Tiene un sabor fuerte y a la vez muy delicado. La consistencia es compacta y el color uniforme. Se produce principalmente en Cerdeña, Campania y Toscana.
Cómo comer bottarga
La mejor forma de disfrutar plenamente del sabor de la bottarga es cortarla en rodajas finas o rallarla.

Recuerda que la bottarga es excelente para comer cruda, como mucho, si te agrada más el paladar, puedes calentarla unos instantes en una sartén.

Además, la bottarga es un plato que conviene dejar al natural, como mucho puedes condimentarla con un chorrito de aceite de oliva virgen extra o unas gotas de limón, ¡ingredientes que potenciarán su sabor sin taparla!

En cuanto a la bottarga de atún, te ofrece una doble elección. La clásica bottarga de atún rojo si prefieres un sabor y aroma más intenso, disponible en diferentes gramajes.

O, si prefieres un sabor aún más fuerte, con un retrogusto que se deja sentir, casi como si fuera almendrado, ¡no puedes evitar probar nuestra bottarga de atún claro!

Por el contrario, si tu paladar prefiere sabores más delicados, con un intenso aroma a mar, te recomendamos probar nuestra bottarga de salmonete.

Algunas ideas en la cocina.


Como ya hemos comentado, la bottarga es muy versátil, adaptándose a numerosos platos, desde entrantes hasta platos principales.


Uno de los platos más conocidos y apreciados son los espaguetis con bottarga, una preparación sencilla y rápida que hará de tu cena un verdadero manjar.

Del mismo modo, si quieres preparar sabrosos aperitivos, puedes condimentar el crostini con bottarga de atún rallado o bottarga de salmonete, para completar, por ejemplo, con apio u otros ingredientes de sabores delicados.

En cuanto a la conservación de las dos bottarga, gracias a su método de preparación, son aptas para una conservación a largo plazo.

Así, una vez usado lo puedes envolver en film transparente (untándolo al gusto con un poco de aceite de oliva) y luego en papel de aluminio y meterlo en el frigorífico.    

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